El jugador que llegó a la qualy siendo 112° y se fue en semis como top 45
01/11/2024 07:32 PM
La temporada 2021 del circuito ATP fue un tanto atípica, ya que aún se estaba atravesando la pandemia del COVID-19. El año tenístico se inició de una manera nunca antes vista: la qualy del Australian Open se jugó en Doha y Dubai, un mes antes del inicio del main draw. Allí apareció por primera vez a lo grande Aslan Karatsev, el número 112 del ranking mundial en ese entonces, pero que se convirtió en un nuevo «robot» ruso con un saque y una derecha que habían estado ocultos durante sus 27 años de vida.
Su recorrido comenzó frente a Brandon Nakashima (133°), la joven promesa estadounidense de 19 años, y fue victoria por 6-2, 6-7 y 6-2. En los siguientes dos partidos aplastó tanto al australiano Max Purcell (237°) como al francés Alexandre Müller (210°); ninguno de ellos logró ganarle más de tres games y perdieron en una hora de juego. Por consiguiente, el León ya estaba dentro del cuadro principal. Nadie se imaginaba lo que estaba por hacer.
Un mes después, llegó el debut en un Grand Slam y su rival fue el italiano Gianluca Mager (96°), al cual despachó con un 6-3, 6-3 y 6-4 en 90 minutos. En segunda ronda, fue protagonista de la mayor paliza en esa edición del torneo por su 6-0, 6-1 y 6-0 sobre el bielorruso Egor Gerasimov (79°), que venía de eliminar a Benoit Paire, preclasificado número 25. Karatsev era cosa seria y lo siguió demostrando.
En tercera ronda, dio el gran batacazo. Diego Schwartzman (9°) sufrió las bombas del ruso (50 tiros ganadores) y no pudo hacer absolutamente nada ante él; cayó por triple 6-3. Era imparable y le llegó el turno a Félix Auger-Aliassime (19°), que ganó los dos primeros sets con una gran superioridad, y ahí fue cuando Aslan demostró su fortaleza mental para remontar un partido que parecía perdido. 3-6, 1-6, 6-3, 6-3 y 6-4 fue el resultado final para meterse entre los ocho mejores.
Grigor Dimitrov (21°) solo fue otro obstáculo a superar, aunque comenzó ganando, Karatsev volvió a dar vuelta el marcador (2-6, 6-4, 6-1 y 6-2). Hizo historia, se convirtió en el segundo jugador proveniente de la qualy en alcanzar las semifinales del Australian Open, tras el local Bob Giltinan en 1977.
Su fantástica aventura se cerró cuando tuvo en frente al mejor del mundo, Novak Djokovic, que no le dio ni chance de ilusionarse con alcanzar el partido decisivo: 6-3, 6-4 y 6-2 en poco menos de dos horas. Finalmente, Nole fue el campeón de aquella edición, pero el León también se llevó un gran premio, su vida cambió para siempre y terminó esas dos semanas como 42° del ranking ATP.